Tiempos tumultuosos está viviendo Beyoncé. Y más complicado puede ser el futuro próximo, la cantante –que hace un mes dejó de lado a su padre en el manejo de su carrera- fue demandada por 100 millones de dólares por el supuesto incumplimiento de un contrato. La empresa de digital Gate Five aduce que la artista puso una serie de trabas a su compromiso original de ser la cara de un videojuego.
Starpower: Beyoncé era el nombre del proyecto que tendría a la artista como protagonista. Cualquier jugador podría utilizar la imagen de la estadounidense para bailar; sin embargo, de acuerdo a Gate Five, una vez que el desarrollo del producto ya estaba en marcha, Beyonce puso nuevas exigencias y el proyecto se derrumbó.
El contrato (según publica New York Magazine) ya estaba firmado, sin embargo, en palabras de los empresarios: “En un momento crucial exigió unas cantidades extorsionadoras y nuevos términos contractuales. Cuando su maniobra falló e hizo que los inversores renunciaran al proyecto, ella decidió que también lo abandonaba, rompiendo los términos del acuerdo”.
Esto llevó a la quiebra de Gate Five, cuando ya se habían puesto más de cuatro millones de dólares en el producto. Además, el cierre de la firma derivó en que 70 trabajadores perdieran su fuente de trabajo y para colmo, días antes de Navidad.
